CURSO INICIACIÓN A LA ESPELEOLOGÍA XVIII


CURSO INICIACIÓN A LA ESPELEOLOGÍA XVIII

Arnés, hierros, cuerdas, casco, frontal, chapas, mono, botas... ¿Nos dejamos algo más? Ahh sí... Y ¡¡𝗠𝗨𝗖𝗛𝗔𝗦 𝗚𝗔𝗡𝗔𝗦!! 
En el 🅒🅛🅤🅑 🅐🅑🅘🅢🅜🅞 lo tenemos todo preparo para dar la bienvenida a nuestro
𝐂𝐮𝐫𝐬𝐨 𝐝𝐞 𝐢𝐧𝐢𝐜𝐢𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐚 𝐥𝐚 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐥𝐞𝐨𝐥𝐨𝐠í𝐚 XVIII.



⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Tenemos ganas de ver caras nuevas y compartir este modo de 𝕧𝕚𝕕𝕒 que nos gusta tanto.
Se viene un mes de 𝓶𝓪𝔂𝓸 cargadito de naturaleza, deporte, ciencia, profundidades y buena compañía.



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Nos vemos en las 🄲🅄🄴🅁🄳🄰🅂 🦇🦇

TORCA DEL MOSTAJO

 SALIDA CANTABRIA...TORCA DEL MOSTAJO

    La cuestión es que llevábamos varios fines de semana mirando cuando podíamos cuadrar para poder hacernos una salida maravillosa y de la mano de Estela y de Irene salió el día 17 de Febrero.

    Nos decidimos salir a la grandísima aventura de ir a explorar la TORCA DEL MOSTAJO, nombrada así por que tiene un mostajo (árbol) a la entrada de la sima, a la cual vamos Toño, Rafi, Estela, Irene y un servidor (César). 

    Salimos desde Guadalajara un grupo y desde Madrid otro, con dirección a Matienzo donde nos hospedamos y pasamos la noche. Al día siguiente nos levantamos con energía (y eso que no estaba Santi para levantarnos las persianas) para afrontar lo que nos esperaba por delante ya que nos lo tomaríamos con calma y con la intención de disfrutar de la experiencia y sobre todo de la compañía.

 


    Desde nos hospedamos hasta la entrada a la sima, no habia mas de 10 minutos en coche. Dejamos los mismos unos huecos que había en la carretera y nos pusimos camino a la boca la cual la encontramos enseguida...

    
    
    Bueno sin pensarlo mucho mas nos metimos dentro, bajando unos 20 metros, mas o menos, con varios fraccionamientos. El primero en bajar y en hacer la instalación fue Toño (un máquina) seguidamente Estela, después Rafi, Yo e Irene. Al llegar abajo hay una sala con una gran decoración como si estuvieras en el salón de casa.... Nada unas cabezas y poco mas... Ya reunidos todos comenzamos la galería nueva para todos nosotros.
    
    Seguimos la indicación de la topografía que nos llevaba a unos pasamanos ya instalados en fijo y en bolado, para llegar a una gatera la cual  nos daría a la primera estrechez... 
   
     Continuas por unos pasamanos en los cuales tienes que demostrar tu destreza con las cuerdas...


    A partir de este punto, si quieres acceder a la galería de abajo por el "Golden Void" tienes que ir muy pendiente, aunque esta localizado gracias a unas magnificas obras de arte rupestre. Nosotros tomamos la decisión de seguir adelante hasta el final de la cavidad. 
    
    Pasamos otro pasamanos en "The Pit" y después de bajar y subir unos cuanto bloques llegamos a la sala final... Muy bonita
    
    Volvimos en búsqueda del "Golden Void" para bajar esos "falsos" 30 metros, Toño dispuso la instalación y comenzamos a bajar, un bolado de 30 metros...., mientas que el grupo bajaba, apareció un grupo de Salamanca, que bajo después de nosotros usando otra instalación diferente.
    
    Una vez todo el grupo abajo comenzamos la caminata y la verdad que desde aquí no nos habría hecho falta los aparatos. Y gracias a que hay gente que se orienta fenomenal, y con la grandísima topografía que llevábamos en dobleces...


    Pudimos dar una vuelta maravillosa. Después de varias horas, contemplando el maravilloso espectáculo que genera la naturaleza durante años, decidimos que ya era hora de volver.
    Entramos en la sima a las 10:30 y salimos a las 00:30. Mi primera cueva larga en la mejor de las compañías. Llegamos a la casa derrotados y con ganas de una buena ducha..., bueno la que yo me di por que fui el primero, ¡Que iba a saber yo que ese interruptor apagaba la caldera!!!
    
    Al día siguiente volvimos a nuestras respectivas casas recordando los momentos fabulosos que nos había dejado la TORCA DEL MOSTAJO.






    César Juan Membrillas

    


    












    


Zona de Abismo en el Alto Tajo, enero 2024 (II)

Zona de Abismo en el Alto Tajo, enero 2024 (II)

Desobstruyendo y explorando, segunda parte (31/01/2024) 

Menos de una semana después de la última vez, aprovechando la posibilidad, decidimos atacar el bloque que dejamos pendiente el último día, a ver si éramos capaces.


Nuestro bloque saliendo mansamente

Seríamos en esta ocasión cuatro los que nos fuimos para la zona, José Luis, Silvia, Jesús Guinea y Javi Rejos.

Vamos bien armados, en esta ocasión además de los desobstructores clásicos, llevamos un cabestrante que, según José luis, le ha sacado de más de un atasco con el coche en caminos embarrados.

A por la sima de Cerro Sima V (originalmente Posabi-063, codificada ya como como nueva cavidad ABI-111).

Nos reunimos todos, habíamos quedado en casa de Javi, y nos arreamos para la zona son detenernos ni a tomar café... parece que hay ganas de darle caña al bloquecito.

Llegamos a la zona y dejamos el coche en la pista que se dirige a las Marías, pues es bastante transitable. Preparamos lo que nos hace falta, según estimamos, incluyendo máquinas, cable, cabestrante, hierros, anclajes y un par de cuerdas cortas, unos 40 m en total... (ojalá haga falta más  y tengamos que volver al coche).


Preparando el trabajo...

Alcanzado el objetivo, al que llegamos casi sin ayuda del GPS porque ya vamos conociendo este terreno, lo primero limpiar la entrada que está cubierta de troncos y ramas, tal y como la dejamos.

Inmediatamente, el taladro con una broca suficientemente larga para atravesar el bloque de parte a parte. José Luis se encarga y, tras algunos problemas debidos a la corta distancia a los lados del bloque, que dificulta sobremanera taladrar sin más, consigue rápidamente traspasar la piedra.


... dándole caña con el taladro...


Inmediatamente, el cable de acero pasándolo en doble a través del orificio cerrando un anillo con perrillos.


... preparando el cable tras traspasarlo...

... y preparado para la extracción.

Ya está el bloque todo preparado, pero antes de iniciar la tracción, con la azada sacamos toda la tierra necesaria en la dirección por la que queremos sacar el canto, de forma que haya una rampa y no un escalón. El terreno lo permite.

Preparado el camino, anclaje con cintas al árbol elegido y colocación del cabestrante, y comenzamos el proceso.


Comienza a salir arrastrando por la rampa...

Colocamos unas losas porque el cable se clava en el suelo...


Al principio tensa y parece que no quiere salir, pero con algún movimiento del bloque con las barras, amén de colocar unas losas bajo el cable que comenzaba a clavarse en el suelo, ¡éxito!, la piedra comienza a subir arrastrándose por la rampa practicada, y sube además mansamente (¡Qué invento el cacharro ese, con lo chiquitito que es!... me da que más de una sima va a bajar...).


Nuestro bloque saliendo mansamente.

Va dejando su rastro por la rampa de tierra.

Al poco ya tenemos el bloque casi junto al árbol y la entrada ya es practicable. No obstante, antes de bajar, limpiamos bien los bordes de tierra y piedras... no podemos olvidar que quizá lo más peligroso en la exploración de simas, especialmente en el primer descenso, es la potencial caida de una piedra, así que mejor tomárselo con calma y dejar el pozo bien limpio.

Ya toca equipar el descenso. El pozo parece acabar a unos 10 m, como estimábamos. Decidimos recurrir a los árboles para llevar a cabo un primer descenso sin necesidad de andar poniendo anclajes en la roca, mediante un desvío... si hiciera falta, ya se equiparía una cabecera como Dios manda.


Ahí tenemos el hueco ya practicable... se ven bloques y tierra que todavía hay que limpiar.

A Jesús Guinea le toca la faena, como maestro instalador, con ayuda y sugerencias de los demás. Anclaje en alto al árbol principal, desvío al opuesto, y parece que la cuerda enfilará la vertical bien, aunque dado lo estrecho de la entrada y que los nudos darán de sí, quizá haya que corregir luego para evitar algún eventual roce en la boca.


Tras los retoques, el desviador trabaja de maravilla.

Tras colgarse en la entrada, que se estrecha bastante por debajo, auque el pozo acampana bajo la dificultad, comprobamos que efectivamente la cuerda rozará, y Jesús sale para corregir el desvío, hay que recortarlo un palmo.

Ya de paso, habiendo visto que el primer paso es un poco angustioso y a él esto no le motiva nada, lo comentamos y al final cede el puesto a Javi para que valore y fuerze la entrada, y así se hace.

Efectivamente lo angosto de la entrada hace un poco incómodo este pequeño tramo de descenso, pero rápidamente se puede maniobrara y, finalmente, resulta fácil el descenso... veremos la vuelta a la superficie.

El pozo amplía ligeramente, auque nada espectacular, y se alcanza fondo rápidamente, a 9,5 m de profundidad.


El pozo se amplía un poco tomando esta forma, la roca es de lo "mejorcito" de la zona...


Valoramos al situación, baja en rampa, la roca es viva y compacta aquí, con líneas o aristas descendentes, con muy buena pinta. Sin desanclarnos nos alejamos de la vertical, hay una pequeña prolongación, pero nos encontramos muro al final... bueno al menos ahí no pueden alcanzarnos las piedras, si cayeran.


Aristas descendentes y formas sugerentes en el fondo.

Damos el libre y ahora baja Jesús que rápidamente está a nuestro lado. No hay más continuidad, arriba hay una grieta con bloques, podría permitir el paso, lo veremos despacio en al ascenso.



Jesús bajando y ya abajo. Se aprecian bien las aristas de las paredes del pozo.


Visto lo visto, ni Jose ni Silvia deciden bajar, y Jesús y Javi empiezan a fotografiar y tomar medidas para salir con lo necesario y no tener que volver. ¡Qué lástima, con la buena pinta que tenía!. En fin, como dice Javi, sólo una de cada 100 resulta grande (digamos que se acerque a los 100 m), así que habrá que estudiar muchas más para que nos toque la siguiente...

La topometría arrojaría finalmente una profundidad máxima de 10,25 m, y en el ascenso comprobamos que la grieta que parecía algo, nada de nada.


Y esto es lo que sale, qué le vamos a hacer...

Acabado el trabajo abajo, unas fotitos y todo eso, sube Jesús, y luego Javi midiendo y fotografiando.... cómo no, un guante se quedó abajo, es últimamente va a guante por sima (si encontráis un guante en alguna por ahí, ya sabéis a quién echarle la culpa...). Menos mal que esta vez ha sido el izquierdo y con el del otro día ya hace pareja.

 

Otro detalle de esa roca tan "buena", que ya hemos visto en las Marías, por cierto no lejanas.

Ya en la boca, lo que son las cosas, al apoyar el codo la pared se mueve, menos mal. Digo menos mal porque el hermoso canto sujeto con tierra y barro no se movió antes, sino ahora. De considerable tamaño, lo echamos fuera para evitar daños a la cuerda bajo nosotros.

Una vez más, cuidado, cuidado y cuidado con las piedras en las primeras exploraciones... bueno, siempre, pero en los primeros descensos hasta el bloque más firme puede moverse simplemente al rozarlo.

Tapamos muy bien con ramas y troncos la entrada para evitar riesgos a paseantes y la fauna, y damos por finalizados los trabajos en esta nueva sima, que por el lugar donde se ubica, se decide nombrar Sima de Cerro Sima V, y es que hay cuatro más, todas nuevas, compartiendo el topónimo correspondiente.

Es un poco tarde y nos vamos a Villanueva a comer. No nos desanimamos, veremos lo que la tarde nos depara.

 

A por las simas del subsector "Hoyanco".

Decidimos dedicar la tarde a completar la exploración de las dos simitas que nos quedaron pendientes en ese territorio. Se trata de las dos últimas a explorar y documentar de las cinco halladas el pasado año durante las prospecciones efectuadas a la busca de las simas "C" de Comando que todavía están perdidas.

Nos quedan por explorar las simas ABI-107 [Hoyanco III] y ABI-108 [Hoyanco IV]. Alcanzado el camino y el lugar de aparcamiento, preparamos el material, incluyendo la escala, y nos dirigimos con el GPS rumbo a estas dos cavidades, con la esperanza de que arrojen algún resultado interesante.

Nos acercamos, de camino, a la entrada de la sima C-10 (ABI-105), para enseñársela a los compañeros. De ahí, rumbo a las que nos ocupan, sin pausa porque la tarde cae muy deprisa ya.

Alcanzamos en primer lugar la sima ABI107 [Hoyanco III], una cavidad que se abre en el suelo a favor de una grieta orientada norte-sur. La boca se continúa con una pared con fuerte pendiente y abajo se aprecia fondo a corta distancia, pero parece que continúa más allá hacia el sur.


Originalmente la boca era muy, muy sugerente...

Aquí dos exploradores posando, con el material traido a cuestas hasta allí.

Tras poner la escala anclada a un árbol y acercarnos a la boca, confirmamos que el fondo está ahí mismo, a algo menos de 3 m. parecía más que eso, pero ya se sabe...

Se desciende casi sin necesidad de asegurarse hasta el fondo. La cavidad, muy humilde, se desarrolló a favor de una diaclasa orientada más o menos norte-sur, parece que podría continuar en suave descenso en su extremo sur, pero resulta impenetrable y para confirmarlo sería necesario la retirada de sedimentos del suelo en el conducto estrecho de ese extremo. Alcanza un cota máxima, haciéndose ya impenetrable, de 3,75 m.


Al final, casi no hacía falta ni escala ni anclarse, "na de na" debajo...

Tomanos nota de todo y de la posible desobstrucción, se hacen fotografías y tomamos los datos y dibujos para la topografía, acabando el trabajo aquí y dirigiéndonos a la siguiente.


Esto es lo que sale, ahí queda, por lo menos...


Tras acercarnos a la sima ABI108 [Hoyanco IV], muy cercana, preparamos la escala para descender.

Esta cavidad se abre a favor del cruce de dos diaclasas, la entrada es vertical y se ve el fondo a corta distancia, pero hasta descender, como siempre, no sabremos si hay continuidad lateral o no.


La primera exploradora disfrutando de la escala...

... y, lamentablemente, ya en el fondo. Nada.


Tras descender al fondo, a 2,9 m, que se amplía un poco bajo la boca, no existe ninguna continuidad, todo acaba ahí. Tomamos los datos necesarios y fotografías, y se da por finalizado el trabajo aquí.



Aquí tenéis la topo, podéis llorar si queréis...


Nosa sobre las simas del subsector "Hoyanco"

Tras los últimos trabajos en este lugar y habiendo localizado seis cavidades (ABI-104, ABI-105, ABI-106, ABI-107, ABI-108 y ABI-109), podemos concluir lo siguiente.

·      Queda confirmado que ABI-105 es la sima, antes perdida, C-10. No han aparecido las simas C-9 ni C-11 (Comando), no coinciden las características de las localizadas con los datos disponibles, si bien la sima ABI106 podría ser C-9 tras haberse obstruido mucho en el primer resalte, aunque es muy poco probable, no se ajusta a los datos.

·      Todas estas simas hemos decidio llamarlas Simas del Hoyanco por el nombre del subsector trabajado, aunque hacemos constar que el topónimo Hoyanco abarca un territorio más amplio e incluso fuera de la zona de Abismo rumbo al Tajo, hacia el noreste de la parte trabajada.

·      Las correspondencias serían las siguientes:

·      ABI104: Hoyanco I.

·      ABI105: C-10 (Comando).

·      ABI106: Hoyanco II.

·      ABI107: Hoyanco III.

·      ABI108: Hoyanco IV.

·      ABI109: Hoyanco V.

Así se hará constar en las fichas correspondientes y demás documentación asociada.

 

Acabados los trabajos, satisfechos del resultado auque ninguna de las cavidades nos ofreció nada espectacular, nos dirigimos ya al coche y dejamos la zona rumbo a Guadalajara.

 

Pta. 

Como ya tengo a estos compañeros algo hartos de "ñapas" por la zona, he pensado que quizá en una próxima incursión veamos si podemos bajar a una de Comando que puede ser más entretenida... creo recordar que la boca "prometía" un poquito de sufrimiento (de 2013 es el dato, si no me equivoco), pero vamos, curtidos estamos ya... Cerca, en la pared de roca, localcé una inscripción reveladora...



La pinta, en esos primeros metros, parece "divertida", je je.... veremos.

Esta es la topo original de Comando, ¿a que va a ser más divertida que las de antes?


Agradecimientos

Una vez más, a los compañeros del grupo valenciano Comando por toda su ayuda, la documentación cedida, y su interés en aquellas simas que exploraron hace ya tres décadas, y que vamos nosotros poco a poco relocalizando.


F. Javier Rejos

Zona de Abismo en el Alto Tajo, enero 2024 (I)

 Zona de Abismo en el Alto Tajo, enero 2024 (I)

Desobstruyendo y explorando, primera parte (26/01/2024)


Volvemos a coincidir un día de diario de esos que algunos tenemos libres de vez en cuando, y somos José Luis Arias y Javi Rejos los "zumbaos" que nos vamos para la zona.

Objetivos: Pues intentar desobstrir dos cosas de esas que llamamos "posibilidades" ("posis" más cariñosamente), ambas con un asterisco en las libretas de pendientes por su buena pinta. 

De estas "posis", consideradas al margen de las cavidades, sabed que se han marcado ya 74, y sólo hemos trabajado media docena.

Las vamos dejando para el final, porque habiendo agujeros en los que ya se cabe, no es plan invertir tiempo y energía (no poca, creedme) en intentar su desobstrucción, y lo habitual es que tras horas y horas de trabajo, finalmente nada de nada.

Si nos da tiempo, miraremos también algún agujero de los localizados el año pasado por la parte donde deben estar algunas "Ces" de Comando, a ver si son o no esas perdidas que buscamos.


Sima C-10, un estrecho tubo de 5 m, localizada al fin.


A desobstruir a primera hora y con buen ánimo.

Cerca del territorio llamado El Puntal está la primera, codificada como Posabi-073.


Así encontramos la entrada

Es una posible sima tapada con piedras, aparentemente fueron colocadas adrede cubriendo cuidadosamente una entrada evitando así el peligro. Echando alguna piedrecilla entre los resquicios, se oye caer un poco, es decir, hay hueco debajo. 

Dejamos el coche a cierta distancia y nos vamos a quitar cantos, no llevamos material, sólo luz y los "desobstructores" imprescindibles (azada, palanca, etc.).


A la derecha las piedras tal y como estaban

En cuanto levantamos un par de piedras se hace evidente la presencia de un conducto vertical por debajo, y es evidente que las piedras se pusieron para taparlo, pues su colocación fue cuidadosa. Y debió ser hace mucho tiempo, porque estaban cementadas con tierra y habían crecido hierbas y arbustillos que las fijaban más aún.

En poco tiempo tenemos a nuestros pies un pozo vertical de algo más de 3 m de profundidad, desarrollado a partir de una diaclasa orientada de este a oeste (92º N).


Emmpezamos a probar la herramienta...

Tras su limpieza, se abre una entrada de unos 80 x 40 cm, ampliando algo abajo en el sentido de la fractura hasta alcanzar unos 2,5 m, pero manteniéndose estrecha (60 cm máximo abajo).


... y conseguimos abrir una boca penetrable.


Aunque ya vemos lo que hay, nos volvemos al coche a por la escala y algún hierro más, y de nuevo a la nueva sima para bajar y ver si abajo nos ofrece algo interesante.

No es que fuera muy ancha, pero ya se entraba bien.

Jose y la escala, qué le vamos a hacer, somos espeleos antiguos...

Aquí se aprecian algunos de los bloques obstruyendo todavía parte de la entrada


Por desgracia, abajo en los extremos se hace impenetrable rápidamente, así que ahí nos quedamos. La documentamos y tomamos los datos para dibujar un plano, dejando finalizados los trabajos.


Grieta impenetrable en el fondo, nos quedamos aquí...

Al terminar se vuelve a cubrir cuidadosamente con los bloques y piedras de forma que no ofrezca riesgo alguno para los animales o transeúntes.


Así la dejamos, tras acabar de documentarla. Ya no hay riesgo.


En relación con esta pequeña sima, más tarde consultaríamos a  Óscar, nuestro amigo de Villanueva y buen conocedor de sus cavidades, por si tiene alguna referencia sobre ella.

En primera instancia nos dice que nada sabe al respecto, pero quizá pueda preguntar a alguno de los mayores del pueblo. El hecho de que la boca estuviera tapada con losas, de manera cuidadosa, sugiere que la sima fue conocida y podría tener nombre propio. Si no fuera así, le asignaremos el nombre que nos aconseje, el más acorde al entorno donde se sitúa. Hasta entonces se quedará como ABI-110 que es el identificador que le corresponde.



A por la segunda, Posabi-063, a ver si ésta...

Situada ya en el término de Zaorejas, cerca del área conocida como "Cerro Sima", también está taponada por piedras aunque no parece que nadie las haya puesto allí, en el fondo de una pequeña depresión asociada a una vaguadita.

Hay entre esos  bloques un pequeñísimo orificio y al arrojar piedras oímos un sugerente eco, bajan bastante.


El estrecho orificio entre bloques está ahí, entre la hierba, y hay eco sugerente al dejar caer las piedras por el mismo.


Nada, nada, al grano. Comenzamos quitando tierra alrededor y tirando de la barra para apalancar los bloques sujetos con ella. Al poco ya sabemos que hay al menos dos largos bloques, de considerable tamaño, metidos más o menos verticalmente en el hueco.


Empezamos a "descementar" los bloques



Estos dos estaban metidos a presión verticalmente, son mayores de lo que parecen, pero ya se mueven...


Tras "deshuesarlos" bien, ya se mueven con facilidad y hay que sacarlos de la entrada. Los encintamos convenientemente para poder tirar y evitar que se nos vayan adentro donde quizá darían mucha más lata.

Así, tirando entre los dos y ayudados con la palanca, logramos retirarlos y los alejamos un poco de la boca para que no estorben y para que nadie que pase tenga la tentación de echarlos dentro otra vez.


Preparados para sacarlos intentando a toda costa que no se vayan abajo


Ya es evidente que hay un conducto vertical que se amplía debajo, y el sondeo arrojando cantos arroja unos 10-12 m de pozo, según estimamos.


Retirados los dos bloques, el conducto es evidente, pero todavía impenetrable


Pero la entrada es todavía impracticable, así que seguimos limpiando y limpieando el borde terroso buscando la roca o bloques, y efectivamente hay uno bien hermoso, con forma más o menos aplanada (con un palmo de ancho como mínimo) y que está "clavado" en la misma entrada algo por debajo de la superficie.

No se mueve fácilmente, pero la palanca logra desplazarlo un poquito. Seguimos dale que te pego quitando tierra alrededor, sacando fuera algunos puñados, echando abajo otros.


Tras quitar más piedras y tierra, nos encontramos el bloque grande empotrado que ya no fuimos capaces de quitar, hace falta otra estrategia


Finalmente lo tenemos más o menos suelto, hay hueco alrededor, y comienza el proceso de apalancar para movilizarlo todo lo que se pueda.

Podríamos intentar tirarlo abajo, bastaría girarlo para que enfile en la estrechez, pero la presencia de un saliente poco más abajo, y lo angosto que se aprecia (promete... promete un poquito de sufrimiento), nos hace temer que si lo echamos se quedará atascado en cuña, y entonces habría que recurrir a romperlo trozo a trozo, y ya en el interior, con muchísimo más trabajo y no poco peligro.


El bloque ya movilizado, pero demasiado grande y pesado, si intentamos sacarlo lo más probable es que se caiga y bloquee el conducto, que no es amplio

Así que, tras darle más vueltas que un perro buscando cama para preparar su futura retirada, estimamos que lo mejor es extraerlo recurriendo a un cabestrante, subiéndolo y arrastrándolo, preparando un lado de la entrada quitando tierra hasta que haya una rampa facilitadora (como hacían los egipcios para subir los "cantos" a las pirámides).

Para sujetarlo se nos ocurren varias cosas, desde anclarle un parabolt o tornillos MMS (alguna experiencia tenemos ya), a traspasarlo con un taladro y pasar una cinta, dyneema o cable. Sea de una u otra manera, luego se engancharía el cable del cabestrante bien sujeto a un árbol cercano, y veríamos si la idea resuelve o no.

Así que, con este plan en la cabeza, los dientes largos y unas ganas terribles de ver lo que hay tras el "tapón", dejamos la nueva sima bien tapadita con troncos y ramas, y como es ya buena hora, nos vamos a comer a Villanueva.

La nueva sima, todavía impracticable, es codificada como ABI-111, pero lo más probable será que sea finalmente llamada Sima de Cerro Sima V, y es que es la quinta nueva que encontramos en esta parte del territorio. A ver si hay suerte y esta se hace famosa.

 

Exploraciones vespertinas

Un cafecito tras la comida sienta muy bien y nos reanima, así que nos volvemos a la zona hacia el subsector Hoyanco, allá casi en el límite entre Zaorejas y Peñalén.

Vamos a explorar alguna más de las seis que localizamos el pasado año por allá, para intentar confirmar si entre ellas están las simas C-9 o C-10, dos de las "perdidas" de Comando.

Como la tarde caerá pronto, tras dejar el coche nos dirigimos a las más cercanas, concretamente las denominadsas ABI-104, ABI-105 y ABI-106.

Nos vamos con un poco de material (la escala viene, por supuesto) para bajar a valorarlas. Si alguna, ojalá, tirara más, habría ya que hacer un trabajo más completo y volveríamos después a trabajarla.

 

ABI-105 [Sima C-10 de Comando, confirmada].

Alcanzamos esta sima en primer lugar, consistente en un orificio pequeño en su entrada, a nivel del suelo y sin embudo, más o menos circular en contorno, de unos 50 x 60 cm.


Esta es la entrada, no muy grande, la verdad

Se aprecia el fondo, que medimos arrojando 5,10 m de profundidad. Echamos la escala para bajar y documentarlo.

Se va ensanchando un poco bajo la entrada, hasta el fondo, de 1,60 x 60 cm, obstruyéndose por sedimentos terrosos y piedras.


Y aquí, preparada para el descenso. La escala está bien, pero en pozos estrechos es un poco engorrosa porque hay poco margen de maniobra para las piernas.


Un detalle curioso es que en las paredes rocosas, más bien hacia la entrada, se localizan un par de puntos con arañazos, rayas, y no se nos ocurre su origen.

Aparte de un par de hongos descoloridos, hay algunos huesos en el fondo, identificados por Virginia como huesecillos de la pata  y la mandíbula inferior de un chanchito (jabalí juvenil). Un rayón o jabato cayó al fondo de la sima y no pudo escapar, por lo que parece.


La mandíbula del chanchito, como nos chivó Virginia (gracias, "expert").


Tras analizar los datos del grupo Comando y la topo que presentaron en su memoria de 1993, se corresponde perfectamente con la sima C-10, que sabíamos estaba en este entorno y que ha permanecido perdida desde su descubrimiento.


 

ABI-106 [Sima del Hoyanco II]

Nos dirigimos a la segunda. Se trata de una diaclasa ensanchada que desciende a modo de pequeño callejón, con el fondo cercano y visible, pero que debe descenderse para verificar si existe continuidad abajo.

Se trata de una estrecha grieta con orientacion este-oeste, oscilando su anchura entre 40 y 50 cm, descendiendo en rampa por su extremo oriental y en vertical al otro lado, hasta los 2,10 m. Allí se prolonga por una grieta impenetrable que conecta con otro hoyo al lado occidental, de 70 x 80 cm aproximadamente y que baja a unos 80 cm.


Esta humilde cavidad se desarrolló a partir de una diaclasa, impenetrable en gran parte de su longitud.

Al final, nada, se tapa completamente de sedimentos.


Pobladas sus paredes por abundantes musgos y líquenes, así como helechos y algún hongo en los bordes (Geastrum sp.), una vez vista comprobamos que se queda ahí, simplemente en una grieta sin continuidad, completamente rellena de sedimentos y restos vegetales en su fondo, muy mullido por esta razón.


Un pedo de lobo, Geastrum sp., una bolita que se levanta sobre una base en estrella, aunque no se aprecia bien en la fotografía.


Aunque muy humilde, por su perfil desarrollado claramente a partir de una diaclasa sobre la roca calcárea, decidimos mantenerla en el catálogo como una cavidad más, se documenta y toman las medidas necesarias para hacer una sencilla topo.

Este diseño de entrada en grieta se aproxima a otra de las cavidades de Comando que permanece perdida en este entorno, la sima C-9. Sin embargo, ni las características de la entrada, el interior, ni la profundidad se acercan. No se trata de ésta sino de otra pequeña cavidad.


 

ABI-104 [Sima del Hoyanco I]

Ya atardeciendo nos dirigimos a otra cavidad que posee características similares a la previa, desarrollada sobre la roca a partir de una fractura igualmente orientada, más o menos, de este a oeste.

Posee en un extremo una especie de hoyo de paredes escarpadas salvo uno de sus lados donde el descenso es más bien en rampa, y cuya profundidad es de 1,20. 



Otra grieta parecida a la anterior, la escala más para evitar algún susto que otra cosa, porque las paredes están resbaladizas por el abundante musgo.

A favor de la diaclasa, con rumbo 113 ºN, la grieta se obstruye y poco más allá se abre de forma impenetrable, con algunos bloques empotrados a nivel del suelo.

Finalmente hacia su extremo se va abriendo y descendiendo verticalmente, alcanzando una profundidad máxima de unos 2,90 m.

Se prolonga descendentemente en rampa a través de una estrechez, impenetrable ya (unos 15 cm de ancho). Desciende así una profundidad de unos 2,5 m en fuerte pendiente, alcanzando (impenetrable) los 4,65m.


La grieta del final, sigue descendiendo, pero impenetrable. Parece que puede ser una madriguera de gato montés, según opinión de Jose, un experto.

Parece, a juzgar por lo observado por José Luis Arias, que podría tratarse de una madrigera, posiblemente utilizada por el gato montés, pero no es seguro.

Por el diseño, concluimos que tampoco se trata de la sima C-10 de Comando, sino otra distinta. La documentamos y se toman medidas para representarla, como se hizo con la anterior.



Y así, contentos aunque sin nada espectacular que contar, nos dirigimos al coche para volvernos cuando ya comienza a aterdecer. Otro día entretenido de los típicos de las zonas de Abismo.


AGRADECIMIENTOS

A Óscar Ibáñez por ayudarnos a identificar cavidades del entorno. Gracias a él se asignan nombres tradicionales a las cavidades o, en su defecto, los más apropiados según el topónimo correspondiente al lugar donde se ubican.

A Virginia, nuestra compañera de Abismo, gracias por la identificación de los huesos del chanchito (un rayón o jabato). Da gusto tener a mano expertos que nos enseñan de estas cosas.

Por cierto, el término me trajo a la memoria el recuerdo de cierta estancia en latinoamérica en la que conocí a "Panchito", un chancho muy cariñoso y amable. Era un pecarí de collar que, tras haber sido curado de las heridas sufridas por el ataque e un "tigre" (jaguar), decidió quedarse a vivir con sus benefactores. Le encantaba que le arrascaran la barriga.


José Luis Arias y F. Javier Rejos

Entrada destacada

Cambiamos el día de apertura de nuestro local al JUEVES!!

Os comunicamos que, a partir del 13 de febrero, nuestro local pasará a abrirse los jueves de 20:30 a 21:30 , en lugar de los martes como ve...